lunes, 12 de noviembre de 2007

SABER DECIR QUE NO

cómo desalienta
verte bajar tu esperanza
saberte lejos de ti mismo
oírte
primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado
y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco
abres la mano
y nunca más
puedes cerrarla
(M.Benedetti)
Sin lugar a dudas CELCO se ha convertido para muchas organizaciones y sindicatos en una rápida y pronta solución a sus problemas, así vemos como van apareciendo cada día más sindicatos de pescadores, quien unos mas o unos menos intentan llegar a acuerdo con la empresa para facilitar los estudios para la instalación del ducto al mar. Siendo el mayor argumento para su negociación el hecho de poder asegurar a ellos y su familia una estabilidad económica
Por la contraparte un número no menor de sindicatos resiste a las intenciones de la empresa y intenta que por sobre todas las cosas prevalezca la conservación y respeto al medio ambiente y a que su principal fuente de trabajo, el mar, este libre de contaminación.
Ahora bien, sin desmerecer el sacrificio y la abnegación de la gente de mar quiero centrar mi reflexión en cómo se negocia y tranzan millones con un patrimonio que es de todos, a como esta sociedad indirectamente reduce el debate que, como dicen algunas autoridades, “es entre privados”, será que acaso “ese mar que tranquilo te baña” es patrimonio solo de los pescadores, que toda aquella majestuosidad y toda esa riqueza natural que tanto defendimos y que ese mar que despierta tantos nacionalismos enérgicos cuando se trata de hablar de una salida al mar para nuestros hermanos bolivianos hoy es solos un problema de pescadores y la celulosa.
Es indudable que tristemente muchos se van poniendo precios y ven en esta negociación sus propios intereses y avalan sus acuerdos buscando su propia seguridad económica, pero ahora bien a la vez me pregunto que hace que nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, seamos simplemente espectadores de este conflicto, será que acaso no tenemos nada que decir referente a la conservación y el patrimonio natural de este país, o será que con nuestra indiferencia y nuestra auto marginalidad estamos dando pie para que el día de mañana nos vendan y ocupen hasta el cielo que tenemos sobre nuestras cabezas, bueno, si eso ocurriera me imagino que los señores aviadores se sentirían con el derecho también de negociar.
Definitivamente los conflictos medioambientales van en aumento, hay un sinnúmero de proyectos hidroeléctricos en estudio tanto en la región de Aysen y nuestra propia región con el riesgo eminente en Coñaripe, Liquiñe y el río San Pedro y como respuesta a ellos han nacido movimientos sociales organizados intentando defender su patrimonio tanto ambiental como cultural pero también es urgente que cada ciudadano tome conciencia de lo que esta en juego en cada conflicto y siendo ciudadanos informados no nos quedemos al margen sino que seamos capaces de fortalecer nuestras organizaciones sociales y que al votar también exijamos posiciones claras de los futuros legisladores en temas tan trascendentales como el medioambiente, porque nadie esta en contra del desarrollo pero no a costa de causar un impacto ambiental irreversible o sino el día de mañana ya no seremos una “copia fiel del edén” y terminaremos heredando a nuestros hijos el recuerdo nostálgico que un día tuvimos mar, ríos, bosques y montañas y que un día pudimos protegerlos y defenderlos y no lo hicimos.
Jaime Rosales Ojeda
Presidente junta de vecinos nº 75
Villa claro de luna

No hay comentarios.: